
Ahora paso a describiros un poco la Iglesia, pues si pasáis por Pruna, merece la pena visitarla:
La Parroquia de San Antonio Abad, (lleva el nombre de San Antón, santo milagroso que protege a los animales de ganadería y a los animales domésticos y que a sus pies lleva un cochinillo), edificio de estilo barroco, su construcción se inició a mediados del siglo XVII, concluyéndose un siglo después, probablemente levantado sobre una ermita anterior. Presenta una planta rectangular, con tres naves de cinco tramos compartimentados por arcos de medio punto. El retablo mayor y las esculturas que figuran sobre él son modernas, destacando la imagen de candelero de la Inmaculada a la que todo el pueblo se aclama y una gran pintura de la Piedad firmada y fechada en 1954 por Antonio Barrera (Kapacha, de este hombre existen numerosas y bellísimas pinturas en la parroquia).
En su interior, podemos encontrar imagenes a las que los pruneños les tienen gran devoción como son : las imágenes de la Inmaculada, San Antoni Abad, San Antonio de Padua, el Cautivo, la Virgen del Carmen, la Milagrosa, San José, Santa Ana, la Virgen de los Dolores, San Francisco, la Virgen de Fátima, San Nicolás, un Sagrado Corazón, un magnífico Jesús Nazareno, y un Cristo crucificado que fue el único que no se quemó en la guerra civil, su datación es muy antigua. También son de gran mérito artístico las pinturas que decoran la cúpula del Crucero, del año 1665, pero que las terminó Antonio Francisco Frausto en 1750.
La parroquia posee una interesante colección de piezas de orfebrería entre las que podemos destacar una pequeña cruz de altar de plata decorada con botones repujados y gallones del primer tercio del siglo XVII.
Pero sobre todo es un lugar de recogimiento, que llama a la oración y en el que los pruneños se desahogan contándole a su Pura y Limpia todos sus problemas, preocupaciones , y también sus alegrías.
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